LA AVENTURA DE SER MAESTRO
Después de leer el texto “La aventura de ser maestro” la motivación que transmite al lector, en este caso al docente, es capital por la visualización en torno al salón de clases ya que no sólo se trata de enseñar conocimientos sino el docente también debe tomar en cuenta a los alumnos como personas, es decir, enseñar el lado humano y con esto, el profesor crea un ambiente de confianza entre los alumnos y él aparte de la confianza que habrá entre los propios alumnos y así, se creará una comunicación efectiva, real y sincera. Bajo este rubro el profesor tiene que bajarse al nivel de los alumnos o pisar suelo y ver la realidad de la situación; el hecho de estar frente a un grupo de personas, de seres humanos y que estos pueden ser moldeados positivamente, “enganchados” como lo menciona el autor, para llevarlos a un conocimiento propio de acuerdo al nivel de los alumnos y, además, ayudarlos a pensar para situarse como personas productivas de su entorno.
Cuando un profesor pasa un tiempo considerable frente a alumnos, éste siempre le surgirán preguntas propias de su entorno como: ¿Habrán entendido los contenidos?, ¿Estoy aplicando las estrategias adecuadas para la adquisición de los aprendizajes por parte de los alumnos?, ¿Qué piensan los alumnos de mi como profesor?, ¿Qué clase de comentarios hacen los alumnos que no entienden los temas? etc… En el texto “La aventura de ser maestro” de José M. Esteve menciona el sentimiento de error y de auto conmiseración por parte del profesor debutante, pero considero que no sólo pasa esto con los profesores nuevos sino con todos aquellos que se preocupan por los aprendizajes en los alumnos.
Considero que para evitar esta incertidumbre que surge en el docente frente a los grupos que atiende, debe crear una efectiva comunicación con sus colegas para comentar sobre la trayectoria de algunos alumnos; aplicar lo aprendido en cursos; de mostrar el lado humano a los alumnos y de aplicar un buen grado de comunicación con ellos para guiarlos hacia una buena formación, no sólo en mi asignatura de Inglés, sino formándolos como personas pensantes que vean a su entorno como una realidad sujeta a cambios y el los cuales ellos serán parte de.
Después de leer el texto “La aventura de ser maestro” la motivación que transmite al lector, en este caso al docente, es capital por la visualización en torno al salón de clases ya que no sólo se trata de enseñar conocimientos sino el docente también debe tomar en cuenta a los alumnos como personas, es decir, enseñar el lado humano y con esto, el profesor crea un ambiente de confianza entre los alumnos y él aparte de la confianza que habrá entre los propios alumnos y así, se creará una comunicación efectiva, real y sincera. Bajo este rubro el profesor tiene que bajarse al nivel de los alumnos o pisar suelo y ver la realidad de la situación; el hecho de estar frente a un grupo de personas, de seres humanos y que estos pueden ser moldeados positivamente, “enganchados” como lo menciona el autor, para llevarlos a un conocimiento propio de acuerdo al nivel de los alumnos y, además, ayudarlos a pensar para situarse como personas productivas de su entorno.
Cuando un profesor pasa un tiempo considerable frente a alumnos, éste siempre le surgirán preguntas propias de su entorno como: ¿Habrán entendido los contenidos?, ¿Estoy aplicando las estrategias adecuadas para la adquisición de los aprendizajes por parte de los alumnos?, ¿Qué piensan los alumnos de mi como profesor?, ¿Qué clase de comentarios hacen los alumnos que no entienden los temas? etc… En el texto “La aventura de ser maestro” de José M. Esteve menciona el sentimiento de error y de auto conmiseración por parte del profesor debutante, pero considero que no sólo pasa esto con los profesores nuevos sino con todos aquellos que se preocupan por los aprendizajes en los alumnos.
Considero que para evitar esta incertidumbre que surge en el docente frente a los grupos que atiende, debe crear una efectiva comunicación con sus colegas para comentar sobre la trayectoria de algunos alumnos; aplicar lo aprendido en cursos; de mostrar el lado humano a los alumnos y de aplicar un buen grado de comunicación con ellos para guiarlos hacia una buena formación, no sólo en mi asignatura de Inglés, sino formándolos como personas pensantes que vean a su entorno como una realidad sujeta a cambios y el los cuales ellos serán parte de.
No hay comentarios:
Publicar un comentario